Ciudadanos, tercera vía española en Europa

EFE/Marta Pérez

EFE/Marta Pérez

Por Danny Prol

Ciudadanos se ha transformado en una referencia política de este nuevo tiempo. Su líder, Albert Rivera, un carismático español sin complejos en Cataluña, ha conseguido colocar a su partido en la “Liga de las estrellas” a nivel nacional. Algunos analistas políticos le denominan el “Podemos de la derecha” por su capacidad de seducir a votantes desencantados con el bipartidismo PP-PSOE. ¿Es Ciudadanos un nuevo centro-derecha moderno? ¿Un recambio que agrada al IBEX 35? ¿Una regeneración en toda regla para el sistema actual? Lo que sí se desprende es que en el Partido Popular están descolocados porque no saben si atacarles o tender puentes.

El caldo de cultivo hacía necesario un partido de centro derecha distinto al Partido Popular, al menos, una parte del electorado (antiguos votantes del PP) lo estaban reclamando. El Partido Popular estaba con un desgaste importante a partir del caso Bárcenas y Ciudadanos en los últimos meses ha aprovechado esa barrera de entrada para demostrar que son una alternativa a este partido. Albert Rivera está convencido que Ciudadanos ha conseguido crear un espacio y un proyecto, ése es su gran mérito.

Han dicho de todo. Derecha civilizada. El recambio. El Podemos de la derecha. La realidad es que al líder de Ciudadanos se le identifica como español y él encantado de ser catalán, español y europeo. El partido se ha identificado siempre con ser liberal en lo económico y progresista en lo social. Su españolidad le convirtió durante años en el enemigo del independentismo y el nacionalismo catalán.

Desde su entrada en política, Rivera ha adoptado un discurso vinculado a la idea territorial de España, un mensaje unionista que en Cataluña está muy relacionado con la extrema derecha aunque no debería. Como él mismo defiende, es español y no nacionalista español, esa visión identitaria y no democrática de la nación. Está claro que el proyecto político de Ciudadanos quiere superar esa idea de dividir a los ciudadanos españoles entre derechas e izquierdas y que las elecciones se ganan en el centro político.

El ideador del programa, Luis Garicano, prestigioso profesor de la London School of Economics, tiene una valía profesional que no se la niega nadie. Según Ciudadanos, este programa nos convertiría en la Dinamarca del sur. Esa supuesta España pasaría por reducir los impuestos y los presupuestos públicos, eliminar trabas a autónomas, perdonar deudas a particulares o empresas y entregar un cheque de 1.200 euros a cada parado español para formarse. Las propuestas más novedosas para mí son:

El complemento salarial: los trabajadores, cuyo salario no les dé para vivir, recibirán una ayuda hasta completar lo que llaman un salario digno. Se trata de luchar contra la pobreza y darles un empujón hacia arriba.

Un nuevo IVA: pasaría del 21% al 16%. Ese 16% se aplicaría a casi todos los productos. Subir todos los productos que están ahora con tipos reducidos es poner los productos de primera necesidad a la altura de los productos de lujo, una subida indirecta de impuestos encubiertos. Garicano replica que quieren hacer como el modelo alemán: los bienes están con un tipo general.

El contrato único: Ciudadanos no quiere más tipos de contrato que el contrato indefinido. Las indemnizaciones por despido bajarían. El ideal es que todo el mundo tenga un contrato indefinido para siempre. La mochila austriaca: el 1% del salario se guardaría y acabaría en el bolsillo de los trabajadores cuando los echen o cuando se jubilen. Es para compensar las indemnizaciones por despido.

En definitiva, Ciudadanos quiere coger el mayor espacio en el tablero. El partido de Albert Rivera sabe manejar el lenguaje del votante joven al que los partidos tradicionales no están consiguiendo llegar. Ciudadanos es un partido que cae bien, no despierta rechazos. No dicen que la Constitución es papel mojado ni una mordaza. No quieren renunciar a la economía de mercado. No cuestionan que España esté en el pacto del euro. Ciudadanos cree que España está mucho mejor hoy con el euro, que nos permite tener los créditos más bajos y más estabilidad. Juegan a ser el cambio conservador. Creen en la unificación europea. Máximos luchadores contra la corrupción.

Ciudadanos piensa que los imputados por casos de corrupción política deben dejar sus escaños. Ciudadanos bebe del votante huérfano joven del Partido Popular. Ciudadanos se alimenta del hartazgo ciudadano y de los que temen la radicalidad de Podemos. Su enemigo no es el PP, sino la corrupción, el paro, la mala gestión de las instituciones y la pobreza. Ciudadanos crece mientras UPyD se desmantela en público. 2015: el año con más elecciones en nuestra historia democrática. Los sondeos auguran un tránsito en la política española del bipartidismo clásico a un nuevo tetrapartidismo: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos.