Una media verdad suele ser una gran mentira

Por Ángel Alonso Pachón

Sr. Director:

Cuando, para explicar el fondo de una obra, se utiliza el lenguaje de forma sibilina, como si de una interpretación teatral se tratara, los espectadores corren el riesgo, al finalizar la obra, de creer estar viviendo un sueño esperanzador de paraísos terrenales.

Todos los políticos, todos, son prestidigitadores con sus mensajes, son magos alucinadores de aquellas personas, hipnotizadas, que lo que quieren es creerles. La verdad, sin medias tintas, contada con sencillez y realismo, como nuestros abuelos, es dura, pero si se explica es asumible.

La verdad adornada de futuribles como El mago de Oz (The Wizard of Oz), es hipnotizante, pero amarga cuando se pasa el efecto del sueño teledirigido. Señores políticos, ¿cuándo podremos oír que España es grande, que España está enferma, que España es pobre, que España necesita superar situaciones reales con herramientas reales?

Señores políticos, medias verdades son el consuelo de los que se van a morir mañana.