Debate cara a cara: ¿Qué significa ganar un debate?

Por Sigfrido Samet

Ante todo, no hubo debate alguno. Pero esa pregunta puede contestarse de dos maneras:

1) Gana quien tiene mejores argumentos al proponer medidas de gobierno cuya financiación esté bien planeada y que sean las que el país necesita.

2) Gana quien trata de destruir al adversario (transformarlo en enemigo) cediendo a la presión de la parte de los ciudadanos (sobre todo jóvenes) llenos de odio y que solo quieren echar al Gobierno sin tener argumentos ni importarles las consecuencias. El candidato que responde a esta presión, no tiene principios; sólo busca el poder. Sólo en este segundo sentido podría decirse que Sánchez fue el ganador.

Ambos candidatos dijeron medias verdades y mentiras. Sánchez mintió por acción y Rajoy por omisión. Por acción, es actuar de manera destructiva, sin proponer medidas constructivas, sólo generalidades, sin explicar su financiación, viabilidad, necesidad y consecuencias a medio plazo. Por omisión es atribuirse méritos de asuntos circunstanciales, que no dependen de la acción del Gobierno: increíble caída del precio del petróleo, del precio del dinero, de la reducción de los salarios. Y no mencionar reformas imprescindibles, como la de la Ley Electoral y la reducción del aparato del Estado.

Abusaron (como es muy corriente) de opinar sobre lo que es y no es democrático. Distrayendo así la noción de que España es teóricamente una democracia, y en la realidad, hasta ahora, una partitocracia.

Ambos coincidieron solo en aparentar que el problema de la corrupción reside en los corruptos. Los partidos no combaten la corrupción, sino que son quienes la crean y mantienen. Comienza por la necesidad de financiar el partido (cobrando comisiones por la adjudicación de obras), continúa con los "merecidos" sobresueldos, y neutralizan críticas internas gracias a la Ley Electoral, que no exige que los diputados respondan a sus votantes (como sucede en Inglaterra) sino a su cúpula partidaria. Quien se permita la menor crítica o discrepancia, no figurará en la próxima lista de candidatos.

El PSOE no hizo ni hará un pésimo Gobierno "por ser de izquierda", ni el PP uno mediocre "por ser de derechas". Serían pésimos Gobiernos por las medidas económicas y políticas inadecuadas y la corrupción. Esto es el "bipartidismo", que hizo surgir a Ciudadanos y a Podemos. Tal vez nos acerquen a un Gobierno más eficiente y algo más "democrático".

Y, a mi parecer, "izquierda" y "derecha" deberían eliminarse del discurso político: son categorías éticas, pero no políticas.