'Podemos' nombrar a un JEMAD como Ministro de Defensa... pero no lo demás

Por Óscar Rebollo

Al hilo del reciente anuncio por parte de Pablo Iglesias de la inclusión de José Julio Rodríguez, antiguo Jefe del Estado Mayor de la Defensa, en sus listas por Zaragoza de cara a las elecciones generales, me viene a la cabeza la siguiente reflexión.

Aparte de las más que lógicas sospechas que podrían recaer sobre la lealtad y el patriotismo de alguien que fuera nombrado como JEMAD por un tipo como Zapatero, para quien la nación era ‘concepto discutido y discutible’, y respaldado por una Ministra de Defensa como Carmen Chacón, que no dudaba en abrazarse risueña al lado de actores que se 'cagaban en la puta España', cabe preguntarse en virtud de qué derecho político no escrito Podemos puede proponer como Ministro de Defensa de un muy hipotético gobierno presidido por Iglesias a un general en la reserva, cuando, con toda seguridad, la reacción de este partido político y de sus primos hermanos del PSOE e IU habría sido furibunda si el PP, Ciudadanos u otro partido de centro-derecha hubiera propuesto para sus listas a un militar de alto rango con el objetivo de ponerle al frente de la Defensa del país.

En España funcionan mal muchas cosas y es preciso resolverlas: politización de la Justicia, corrupción política a gran escala, fragmentación del mercado interno y de la asistencia sanitaria, agresiones a los derechos de los padres a la hora de educar a sus hijos según su lengua o religión, persecución del español en varias comunidades autónomas…Pero una de las que urge corregir a la mayor brevedad, y no es un problema estrictamente político, es esa asimetría moral -instaurada por la izquierda y el nacionalismo, y aceptada pasivamente por la derecha política- a la hora de evaluar acciones políticas de similar trascendencia y alcance por parte de unos y de otros.